COLLIURE
1 Ene 2008
Vamos a ver el mar
Fue la ultima vez que Antonio Machado salió del hotelito de Colliure al que habia llegado, cansado y enfermo huyendo de las tropas franquistas.
Se las dijo a su hermano Jose. Este le acompañó.
Durante mucho tiempo estuvo mirando el mar.
Al los pocos dias murió.
Unos dias después murió su madre.
Los dos estan enterrados en el cementerio de esta encantadora ciudad de la Catalunya francesa.
He tenido el privilegio este fin de semana de visitar Colliure y por supuesto, la tumba de Antonio Machado.
He sentido como el dolor iba creciendo en mi pecho a la vista de la tumba. Como si hubiera muerto ayer, dolor, indignacion, rabia…, pero no odio
No se puede odiar en presencia de un poeta.
No hay que dejar lugar al odio.
Pero hay que conservar el recuerdo.
El recuerdo de un poeta, pasando la frontera en Febrero, enfermo del cuerpo y del alma, huyendo de una guerra infame. Una cruzada, decían los curas.
Recuerdo de un cuerpo que no se pudo sobreponer a tanta tristeza.
Recuerdo de un poeta que tuvo que abandonar su maleta, para conservar su vida, una maleta en la que habia puesto lo ultimo que conservaba, para que “ ligero de equipaje” huyera de su propia tierra.
¿Quién puede ser tan cruel para no dejar vivir al que no piensa como el?
Y yo, hoy, miro al mar, al mismo mar, con similar tristeza.
Vamos a ver el mar.
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