DEDICADO A AURORA
2 Mar 2008
Se que hace poco que murió tu abuela, se que estás triste, pero tendrás que dejar de lado tu tristeza y empezar a saber que te engañaron, tu abuela, no ha muerto, por que los abuelos nunca mueren
Es cierto que se ha ido, que no está con nosotros, pero esto es algo que ya sabíamos desde hace mucho tiempo. Algun día se tenía que ir.
De niños, vemos a los abuelos como ancianos, a punto de morir, aunque algunos sean todavía relativamente jóvenes. Y es que en este mundo, la edad, siempre es una cosa relativa, estamos continuamente comparando nuestra edad con la de los otros.
Lo que si es cierto, que cuando el abuelo se va, el niño deja de ser niño, ha subido un escalón de la vida, habrán por desgracia otros.
La relación con los abuelos, siempre es muy diferente con la de los padres, ellos, tienen una ventaja, han sido ya padres, han superado muchas etapas, y con los nietos, tienen la oportunidad de quererles sin la obligación de educarles y con la paciencia que dan los años de saber escuchar y saber aconsejar sin esperar que sigas sus consejos.
Dicen que a la tercera va la vencida, y tres son las generaciones que normalmente coinciden en una vida, los tataranietos y los bisabuelos son demasiado lejanos para entenderse.
Yo siempre he dicho que los padres, aprenden a ser padres, a la vez que los hijos aprenden a ser hijos. Es un aprendizaje continuo a partir de cero, en la que todos nos equivocamos y damos pasos de ciego y pasos de gigante continuamente.
En cambio, los abuelos ya han aprendido la lección, y juegan de pillo, con la sabiduría de alguien que habiendo andado el camino, lo transitan ahora solo a tramos, deteniéndose de vez en cuando, para coger aliento entre uno y otro.
Los abuelos se eternizan en la mente de sus nietos, con un recuerdo tierno y emotivo, de unos ratos inolvidables, con unas sonrisas perennes, con una vivencias agridulces, de lo mucho que los hemos querido, y lo poco que hemos sabido demostrárselo, pero, como ser abuelo, es no pedir nada a cambio, sabemos que ellos, están felices con que lo seamos nosotros. Desde el cielo de los abuelos, siguen nuestros pasos, en nuestro corazón, sus rostros siguen para siempre.
5 comentarios · Escribe aquí tu comentario

Patita de goma dijo
Creo que no conozco a Aurona, pero lo siento muchisimo, la pérdida de los abuelos es algo irreparable e irremplazable, no hay nadie que te pueda dar el cariño de los abuelos, yo tras muchos años que la perdí, sigo echándola de menos.
Yo lo veo ahora con mis padres, eran estrictos, bastante y no muy cariñosos, pero no sé que proceso pasan, joer, que se convierten con mis patitas en dos seres entrañables, mimosos, permisivos………….Si le pregunto quien es la que más las quiere en el mundo mundiá me dicen, la abuela!!!
Un beso para aurora y para ti.

espe-AZ dijo
Qué recuerdo mas bonito tengo de mis abuelas, a los abuelos no los conocí… hicieron su papél a la perfección y siempre viviran en mi recuerdo.
Un besote.

jpolinya dijo
Todos estamos siempre aprendiendo.
La relación de nuestros hijos como nietos con sus abuelos acaba enriqueciéndonos a través de ellos como hijos/as y yernos/nueras
Y es cierto, los abuelos nunca mueren. Nadie muere nunca mientras nos quede el recuerdo.
Magnífico post, Xarbet.
Auro dijo
Sólo te puedo decir, que muchas gracias por ese post, Freddy
Un abrazo mu grande!
Encara no hi ha cap comentari.
daneel-olivaww dijo
Sí, los abuelos son siempre un recuerdo entrañable.
Saludos.